viernes, 4 de mayo de 2012

MI BOTIQUIN

PRIMEROS AUXILIOS. COMO UTILIZAR CORRECTAMENTE UN BOTIQUÍN.

Los accidentes domésticos son relativamente frecuentes. Es importante que todo hogar, y especialmente los que tienen niños, cuenten con un botiquín de primeros auxilios disponible en caso de lesiones accidentales.

Idealmente, todos los miembros de la casa deben saber dónde se guarda el botiquín y cómo usar cada elemento. Es importante que los niños pequeños no puedan acceder a éste.

Los botiquines pueden adquirirse en una farmacia o armarse en el hogar, en este último caso se sugiere elegir una caja limpia, espaciosa, duradera, fácil de llevar y sencilla de abrir.

Elementos básicos que conforman un botiquín:
Algodón.
Gasas (en sobres estériles).
Apósitos estériles.
Vendas de diferentes tamaños (Ej: 5 y 10 cm de ancho).
Tela adhesiva hipoalergénica (2 cm y otra de 5 cm de ancho).
Guantes (por lo menos 2 pares).
Alcohol
Agua oxigenada de 20 volúmenes.
Antiséptico líquido (yodopovidona-pervinox-clorexidina).
Jabón neutro y solución fisiológica.




Para tener en cuenta

Ante un accidente importante es indispensable mantener la calma y pedir ayuda. La mayoría de las veces es conveniente esperar la ayuda médica e iniciar primeros auxilios, que trasladar a la persona.

No toque con las manos las heridas, boca o cualquier otro material sin esterilizar. Tampoco sople sobre la herida. Siempre que sea posible utilice guantes.

Las heridas profundas es mejor no tocarlas, únicamente deben cubrirse con apósitos o gasas estériles ejerciendo presión y aguardar la ayuda médica. Nunca remueva los coágulos de sangre.

Si las heridas son producidas por un traumatismo, procure atender las heridas sin movilizar a la persona hasta que llegue la asistencia médica.

Si la persona tiene la ropa adherida por una quemadura no intente quitarla. Puede mojarla con agua fría corriente.

En caso de heridas y traumatismos en brazos y manos procure retirar anillos y pulseras, dado que ante una inflamación estos elementos pueden causar lesiones por compresión.

Tijera en buen estado, preferentemente con punta roma (redondeada).
Pinza larga sin dientes.
Linterna con pilas de repuesto.
Termómetro y baja lenguas.
Bicarbonato de sodio u otro antiácido estomacal.
Paracetamol  o ibuprofeno y un antiespasmódico.

CUANDO ESTAR BRONCEADO ES UNA OBSESIÓN...

TANOREXIA, OBSESIÓN POR EL BRONCEADO…
Con la llegada del verano todas queremos vernos espléndidas. Lo importante es concientizarnos de la mejor manera de hacerlo, cuidando nuestra salud, física y mental. El apresuramiento para vernos bien nos lleva a descuidar nuestra piel, al punto de provocar un trastorno difícil de reparar.


La tanorexia es la obsesión por alcanzar un bronceado excesivo percibiendo que la piel está más pálida de lo que en realidad está. Es un trastorno que padecen las mujeres entre 20 y 40 años, también hay registros de casos, en varones de diferentes edades.

SÍNTOMAS DE LA TANOREXIA
  • Las personas con tanorexia suelen estar exageradamente bronceadas.

  • Suelen mostrar envejecimiento prematuro de la piel: la piel está deshidratada, rugosa, con líneas de expresión muy marcadas y un grado de flacidez avanzado.

  • Compiten entre ellos para ver quien está más moreno.
  • Piensan que su piel está pálida y esto les causa ansiedad y frustración (comienza a notarse una conducta anormal).

  • Suelen ir con mucha frecuencia a solarium, cabinas de bronceado y exponerse en cualquier horario al sol para “preservar el color”.


  
¿QUÉ CONSECUENCIAS TIENE LA TANOREXIA?
  • Con la tanorexia se produce un aumento de arrugas y de manchas en la piel.

  • La piel se envejece con más rapidez y se producen queratosis solares. Se multiplican por 3 los riesgos de poseer cáncer de piel.

  • Los tanoréxicos tienden a ser asíduos de las cabinas de rayos UVA, suelen ir varias veces por semana, y acaban con un exceso de radiación en la piel. Una sesión de 7 u 8 minutos equivale a un día entero de sol.

Si después de leer los síntomas y las consecuencias te identificas con una persona tanoréxica, CUIDADO!.
Los daños que produce el sol y los rayos ultravioletas son acumulativos.
Quienes están más expuestos a sufrir de tanorexia son las personas delgadas, fumadoras y de raza blanca.
Consultá con un dermatólogo para tratar anticipadamente las lesiones que puede sufrir tu piel.
Busca ayuda psicológica porque está enfermedad está relacionada con otros tipos de conducta.

Esto no es lo mismo que tomar baños de sol de forma normal; estar bronceados nos gusta a todos…