Clasificación del IMC de acuerdo con la OMS
< 16 : criterio de ingreso
16 a 16.9 : infrapeso
17 a 18.4 : bajo peso
18.5 a 24.9 : peso normal (saludable)
25 a 29.9 : sobrepeso
30 a 34.9 : sobrepeso crónico (obesidad de grado I)
35 a 39.9 : obesidad premórbida (obesidad de grado II)
40 a 45 : obesidad mórbida (obesidad de grado III)
> 45 : obesidad hipermórbida (obesidad de grado IV
El índice de masa corporal no siempre es una forma precisa para determinar si una persona necesita o no perder peso, hay algunas excepciones:
Físico culturistas: debido a que el músculo pesa más que la grasa, las personas que son inusualmente musculosas pueden tener un índice de masa corporal alto.
Ancianos: en la vejez, a menudo es mejor tener un índice entre 25 y 27 en lugar de un índice inferior a 25. Si una persona, por ejemplo, es mayor de 65 años, un índice de masa corporal ligeramente superior puede ayudar a protegerla contra la osteoporosis.
Niños: aunque un gran número de niños son obesos, no se debe usar este índice de cálculo para evaluar a un niño y se recomienda entonces hablar con el médico acerca del peso apropiado para su edad.
Además, muchos otros factores influencian la salud de una persona, entre los cuales se pueden mencionar: la dieta, la actividad física, el consumo de tabaco, los niveles de colesterol, la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre.
Aunque no es claro el grado exacto al cual el incremento del IMC tiene un mal efecto sobre la salud humana.
Un índice superior a 30 (obesidad) no es saludable. El ejercicio, cualquiera sea el IMC, puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes; sin embargo, siempre se le debe consultar al médico antes de iniciar un programa de ejercicios.