viernes, 13 de febrero de 2009

SINDROME DE REYE

El Sindrome de Reye es un daño cerebral súbito (agudo) y problemas con la función hepática de causa desconocida que ha sido asociado con el uso de aspirina para tratar la varicela o la gripe en niños.

Causas, incidencia y factores de riesgo
El síndrome de Reye se observa con más frecuencia en niños de 4 a 12 años de edad. Se ha demostrado que la mayoría de los casos asociados con varicela ocurren en niños de 5 a 9 años, mientras que aquellos asociados con gripe (influenza tipo B) han ocurrido en niños de 10 a 14 años.
Los niños con el síndrome de Reye se enferman de manera muy repentina. Clásicamente, el síndrome de Reye en general se presenta después de una infección de las vías respiratorias altas o de una varicela, aproximadamente a la semana. Con frecuencia, la afección comienza con vómito persistente durante muchas horas.
El vómito es seguido rápidamente por un comportamiento irascible y agresivo. A medida que la afección empeora, el niño puede tener problemas con su nivel de lucidez mental (nivel de conciencia). Sin tratamiento, se pueden presentar convulsiones y coma que pueden llevar rápidamente a la muerte.


Síntomas
Los síntomas del síndrome de Reye abarcan:
Infección reciente de las vías respiratorias altas o varicela
Náuseas y vómitos
Cambios en el estado mental
Letargo
Confusión
Comportamiento agresivo
Se puede presentar pérdida del conocimiento o coma
Convulsiones
Posición inusual de brazos y piernas (postura de descerebración : los brazos extendidos y derechos apuntando hacia el cuerpo, las piernas se mantienen estiradas y los dedos de los pies apuntan hacia abajo)
Otros síntomas que pueden asociarse con este trastorno son:
Debilidad en brazos o piernas
Pérdida de la función muscular o parálisis de brazos o piernas
Visión doble
Dificultades para hablar
Pérdida de la audición


Tratamiento
No se han determinado medidas de tratamiento específicas. Se requiere el control intensivo de la presión intracerebral, la gasometría arterial y el pH de la sangre. Los tratamientos pueden ser:
Líquidos por vía intravenosa para suministrar electrolitos y glucosa
Esteroides para reducir la inflamación en el cerebro
Soporte respiratorio (se puede necesitar un respirador durante un coma profundo)
Cuando esta enfermedad era más común, se usaba con algún éxito el tratamiento de hemoperfusión con carbón activado para filtrar las toxinas de la sangre.
Expectativas (pronóstico)

La recuperación de una persona depende de la severidad del coma al igual que de otros factores. La tasa de mortalidad promedio para pacientes con este síndrome es de alrededor del 40%.
Sin embargo, el pronóstico para los que sobreviven al episodio agudo es bueno.

Complicaciones
Daño cerebral permanente
Coma


Prevención
Nunca se debe suministrar aspirina a un niño, a menos que sea autorizado por el médico.
En caso de que el niño tenga que tomar aspirina, se debe tener cuidado de reducir el riesgo de que éste adquiera enfermedades virales, como gripe y varicela. Igualmente, se debe evitar el uso de aspirina durante algunas semanas después de recibir la vacuna contra la varicela